Presentación Viñetas Cofrades III por el periodista D. Miguel Angel Moreno Domínguez.
Tercera entrega de un trabajo que permite al mundo cofrade penetrar en el
cómic, un salto cultural interesante y necesario, ya que nuestra Semana Santa,
sus hermandades y cofradías tienen una importante y necesaria vertiente
cultural y antropológica, que aquí se pone de manifiesto a través de estas
ilustraciones.
En los trabajos anteriores, los hermanos Díaz-Cantelar ya nos han dejado
muestra de su buen hacer como dibujantes y guionistas, conocimiento de la
ciudad y de sus tradiciones. Porque no se trata sólo de ilustrar historias, hay
que bruñirlas, pulirlas, argumentarlas, darles un contexto y, lo más importante
en este caso para mi, reflejar una realidad histórica, nada fantasiosa pero sí
legendaria y, además, en un lenguaje cercano y directo como es el lenguaje del
cómic, tan atractivo para los jóvenes y los no tan jóvenes.
Porque Viñetas Cofrades no es un libro de cuentos o
de dibujos para niños, un tebeo, aunque los más pequeños pueden acercarse a él.
Es un cómic en toda regla. Con las aventuras propias de la tramas de los
mejores historietas que hayamos leído, el trazo limpio en el dibujo, la
recreación realista basada en imágenes reales o inspiraciones cercanas a la
realidad, tan detallista que hasta recrea un modelo de un ‘haiga’ tal como era
en la época en una de las historias recreadas en esta ocasión.
Y una vez más, Estudio Buenavista nos trae cuatro
historias, cuatro sueños cofrades, aunque la cuarta es una amalgama, un retrato
genérico de varias realidades conectadas entre sí. Se trata de una pincelada
que viene a demostrar el peso específico y vertebrador de la sociedad sevillana
a lo largo de los siglos a través de las hermandades con sus gremios y razas.
La fundación de Santa Marta por los hosteleros, la de los Panaderos, la bella
historia de los Negritos y el cardenal don Gonzalo de Mena, la Carretería y los
toneleros.
Gracias a Viñetas Cofrades III algunos hemos
descubierto la leyenda de los tres Cristos y la Hermandad de la Vera-Cruz.
Vemos la conexión de la Sevilla del Siglo de Oro con América y su huella
allende los mares. Es una bella historia, romántica y llena de puntos reales y
otros que el tiempo ha moldeado, para dejarnos el poso melancólico de un pasado
lleno de esplendor con un presente ilusionante.
Como bella es la historia del Cristo de la Ventana,
Salud y Buen Viaje para viajeros y peregrinos que por la Puerta de Carmona
salían o entraban en la amurallada Sevilla y una intercesión del Cristo sentado
y humilde que salvó la vida a dos sevillanos en un accidente, mezcla de leyenda
y realidad, que nos evoca lo importante que es la fe en nuestras imágenes. El
poder de la religiosidad popular.
Y la cuarta historia, que es la primera, es la
historia del amor cofrade materno de nuestros protagonistas: la Amargura.
Recorreremos los orígenes del Silencio Blanco, recordaremos hitos curiosos en
la historia de la hermandad como el premio Gordo de la Lotería de 1938, o el
incendio del palio en la Plaza de San Francisco, la Coronación, su vinculación
con Sor Ángela y todo ello en una rápida y amena lectura gracias al trabajo de
los guionistas, a la agilidad de los textos y la precisión de los dibujos.
Y por supuesto, no podía faltar, la presencia fidedigna de personajes
sevillanos que salpican el cómic. Personajes históricos y otros desconocidos,
pero que forman el puzle de la ciudad. Sería injusto ponerme a nombrar a todos,
pero los dejo reflejados en la preciosa lámina de la salida del palio de San
Esteban con Rafael Ariza, pelo cano, mano derecha levemente elevada, gesto
sereno a pesar de la dificultad del momento. Todo resume lo que era: Capataz de
Sevilla. Los demás, compren el cómic, disfruten de él y búsquenlos. Se
divertirán también así.
Antes de concluir, agradecer a medios de
comunicación sevillanos como Cadena Cope Sevilla (por tercer año) y El Correo
de Andalucía por su recomendación de este trabajo hecho en Sevilla, por gente
de nuestra tierra. Porque la industria editorial sevillana necesita de jóvenes
que, con su lenguaje contemporáneo, pongan en valor nuestras tradiciones, pero
que además apuesten por seguir en aquí, con dificultades, sí, pero con ahínco y
tesón para colocar a Sevilla en el mapa de la industria del cómic nacional e
internacional como es el caso de Estudio Buenavista.
Y desde aquí os animo a aprovechar las virtudes de las nuevas tecnologías
para encontrarnos más a menudo en la red y, por qué no, hasta una serie de
animación para televisión.
Crear una comunidad de cofrades alrededor de la Viñetas, donde impere el
sentido común de la medida justa que tanto ha perdido irremediablemente
Sevilla.
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